Útiles para proteger a los internautas de los spammers, las trampas de spam no dejan de ser un verdadero obstáculo en el marco de una campaña de marketing por correo electrónico. Las consecuencias pueden ser incluso extremadamente perjudiciales para el remitente que cae en ellas. Entre servicios de verificación de correos electrónicos y la construcción de una lista orgánica, aquí están las prácticas a implementar para evitar estas famosas trampas de spam.
Pequeño recordatorio sobre las trampas de spam
Las trampas de spam, o spamtraps, son direcciones de correo electrónico implementadas por los ISPs y organizaciones anti-spam, cuyo objetivo es atrapar a los spammers. Aunque parecen completamente normales, estas direcciones en realidad no pertenecen a ningún usuario y actúan como un señuelo. Si se envía un correo electrónico a estas direcciones, se detecta automáticamente y se señala, incluso se coloca en una lista negra.
Se distinguen tres tipos principales de trampas de spam: la trampa de spam prístina, la trampa de spam reciclada y la dirección de correo electrónico que contiene errores ortográficos.
Trampa de spam: una trampa a evitar para los especialistas en marketing por correo electrónico
Este sistema, muy eficaz para luchar contra el creciente aumento del spam, desafortunadamente también atrapa a muchos remitentes legítimos que caen al mantener este tipo de direcciones en sus listas de difusión. Otros también pueden ver su correo electrónico usurpado por spammers. En cualquier caso, una vez atrapado, tendrás muy pocas posibilidades de que tus comunicaciones lleguen a la bandeja de entrada de su destinatario. También corres el riesgo de ser bloqueado por los ISPs.
4 prácticas esenciales para protegerse contra las trampas de spam
- Es absolutamente necesario verificar y limpiar regularmente tus listas de contactos con la ayuda de Captain Verify, el servicio de validación de correos electrónicos. Esto permitirá tanto identificar direcciones sospechosas como eliminarlas.
- Tus correos electrónicos solo deben enviarse a personas que hayan dado previamente su autorización para ello.
- Olvida las listas compradas o alquiladas, ya que generalmente están llenas de trampas de spam.
- Siempre recuerda incluir en tus correos electrónicos un enlace de cancelación de suscripción bien visible.
¿Cómo evitar las Trampas de Spam sin pasar por un servicio en línea dedicado?
Si prefieres hacerlo tú mismo, aquí tienes algunos consejos que te ayudarán a construir una lista de difusión sana y libre de trampas de spam:
- Tómate el tiempo para construir tu lista de difusión de manera orgánica y respetuosa, utilizando especialmente el doble opt-in para los nuevos suscriptores e incluyendo un formulario de registro en las páginas estratégicas de tu sitio.
- Asegúrate de enviar correos electrónicos que correspondan a las expectativas de tu público, ofréceles un verdadero valor añadido, de manera que sientan ganas de abrir tus comunicaciones.
- En cuanto a los suscriptores inactivos, intenta primero entender por qué ya no interactúan contigo, mediante un correo electrónico de seguimiento, por ejemplo. Si no responden o resulta que ya no están interesados, en ese caso, puedes eliminarlos de la lista.
- Para las personas que se han dado de baja por sí mismas, intenta una campaña de reactivación con una oferta o contenido exclusivo. Ten cuidado, no se trata de insistir demasiado, sino de intentar recuperar a estos antiguos suscriptores. Si no funciona, en ese caso, también puedes eliminarlos definitivamente de tu lista.
Para estas dos últimas situaciones, en el caso de que las personas rechacen definitivamente cualquier comunicación, puedes enviar un último correo electrónico para despedirte y agradecerles por haberte seguido. Una manera de cerrar la relación manteniendo una buena imagen.
En resumen, se recomienda encarecidamente utilizar un servicio de verificación de correos electrónicos para evitar las trampas de spam, especialmente cuando se trata de listas muy voluminosas. Sin embargo, el trabajo también se realiza de tu lado, construyendo una lista saludable que luego podrás enriquecer poco a poco. No caer en estas trampas es crucial para el éxito de tu campaña y para tu reputación como remitente.