Estamos en la era de la inclusión y ya es hora de adaptarse. Un hecho especialmente importante en marketing y, como veremos aquí, en el ámbito del correo electrónico. ¿Por qué es absolutamente necesario fomentar la accesibilidad de tus correos electrónicos (EAA) y cómo proceder? Te lo explicamos todo.
¿Qué es la accesibilidad de los correos electrónicos?
Consiste en diseñar correos electrónicos que puedan ser leídos y comprendidos fácilmente por el público más amplio posible, lo que incluye también a personas con discapacidades auditivas, visuales, motoras o cognitivas. Aunque diversas tecnologías permiten a estas personas leer sus correos electrónicos de una manera u otra (lectores de pantalla adaptados, sistema de audio para leer los contenidos, etc.), es necesario que el mensaje en cuestión también haga su parte del trabajo.
Si tomamos el ejemplo de un contenido de audio, este no será accesible para los sordos y con problemas de audición; por lo tanto, debe adaptarse para que este público también pueda disfrutarlo. Así, tu correo electrónico debe poder ofrecer una experiencia de usuario óptima para cada persona.
¿Cómo lograr que tus correos electrónicos sean accesibles para todos?
Consejos principales para el texto
Tu contenido debe ser claro y conciso; una regla básica que cuenta aún más cuando se trata de accesibilidad. Esta primera instrucción se aplica tanto al contenido como al asunto de tu correo electrónico, que debe ser preciso y corto. Ve directo al grano, un discurso lírico no ayudará a una persona con discapacidad visual o dislexia a captar correctamente y rápidamente tu mensaje.
Lo mismo ocurre con los párrafos, evita extenderte en demasiadas líneas y estructúralos correctamente. Esto sería aburrido para la mayoría de los lectores, y aún más para las personas que necesitan un lector o una lupa de pantalla, por ejemplo. En el mismo sentido, evita listas interminables y cuadros o gráficos llenos de números.
Prefiere texto simple en lugar de imágenes-texto para optimizar la lectura en todos los tipos de soportes. En cuanto a los elementos visuales, piensa también en el texto alternativo que permitirá describir la imagen o el video, en el caso de una versión de audio, por ejemplo.
Consejos principales para el diseño
Al igual que para el texto, el diseño debe ser simple y debe adaptarse a diferentes tamaños de pantalla. Utiliza una fuente básica (tipo Arial), así como un tamaño suficiente (mínimo 12) para maximizar la lectura. No dudes en resaltar los títulos y los mensajes principales. Evita centrar o justificar el texto, ya que esto puede dificultar la lectura, especialmente en casos de dislexia.
Para la elección de colores, evita sobrecargar tu correo electrónico y procura utilizar tonos bien contrastados, especialmente entre el texto y el fondo, del mismo modo para los llamados a la acción y los enlaces. Piensa particularmente en las personas daltónicas.
Tu diseño también debe adaptarse bien a los diferentes tipos de soporte (móvil, PC, tabletas) y a los dispositivos diseñados para ayudar a las personas con discapacidad.
La importancia de las pruebas para la accesibilidad
Como siempre, es esencial probar varias veces tu correo electrónico antes de enviarlo. Asegúrate de que sea legible en todos los tipos de dispositivos, pero que también sea compatible con las herramientas de ayuda a la lectura para personas con discapacidad. Ten en cuenta que algunas plataformas especializadas en el envío de correos electrónicos ahora ofrecen funciones que permiten precisamente probar la accesibilidad del mensaje.
Diseñar un correo electrónico que tenga en cuenta la accesibilidad requiere ciertamente esfuerzos adicionales, pero son ajustes que pueden marcar una gran diferencia tanto para ti como para tus suscriptores. La accesibilidad digital es parte integral de la experiencia del usuario, y aquí hablamos de los usuarios en toda su diversidad.