Hemos abordado muchas veces el hecho de que es esencial limpiar regularmente tus listas de contactos. La cuestión en la que nos centramos hoy no se centra en las razones, sino más bien en la frecuencia. Porque no se trata simplemente de hacer verificar tu lista de difusión de vez en cuando, cuando se te ocurra, sino de manera regular según criterios precisos.

¿Por qué verificar tu lista de difusión varias veces?

Sería erróneo pensar que una sola vez es suficiente para hacer que tu lista sea definitivamente fiable. ¿Por qué? Simplemente porque siempre hay contactos que cambian su información (email, número de teléfono, dirección, etc.). Una lista puede estar perfectamente limpia hoy y contener datos obsoletos mañana. Esto es totalmente normal y no significa que debes analizar tu lista cada día, sino más bien de manera regular.

Persona con bolígrafo, escritorio organizado, fondo amarillo.

Limpieza de lista de correos: elegir la frecuencia adecuada

En general, se recomienda hacer una verificación al menos una o dos veces al año, pero para mayor precisión sobre el tema, se deben tener en cuenta tres elementos clave:

La frecuencia de envío

Si envías una campaña de emailing cada 3 meses o más, te aconsejamos verificar tu lista antes de cada envío. Si envías una campaña de emailing cada mes o con más frecuencia (todas las semanas, cada dos semanas, etc.), te aconsejamos fijar un calendario para la limpieza en lugar de hacerlo en cada envío.

El método de recopilación de contactos

El método que utilizas para recopilar las direcciones de correo electrónico también influye mucho en la frecuencia de limpieza. Si no utilizas un opt-in o doble opt-in, corres el riesgo de encontrarte con muchas direcciones inutilizables. Además de estas dos técnicas, puede ser prudente realizar una verificación de correos en tiempo real al recopilar.

El tipo de lista de difusión

¿Envías correos en B2B o B2C? Aquí también tu respuesta impactará la frecuencia de verificación. De hecho, si tus campañas de envío están dirigidas a empresas, necesitarás limpiar tus listas con más frecuencia que en el caso de B2C, ya que las direcciones profesionales tienden a cambiar más a menudo que las direcciones personales.

Aquí hay algunas sugerencias a modo de ejemplo:
B2B con simple opt-in
Una verificación cada dos semanas para campañas semanales o diarias.
Una verificación antes de cada envío para campañas mensuales o trimestrales.

B2B con doble opt-in
Una verificación por mes para campañas semanales o diarias.
Una verificación cada dos meses para campañas mensuales.
Una verificación antes de cada envío para campañas trimestrales.

B2C con simple opt-in
Una verificación por mes para campañas semanales o diarias.
Una verificación cada dos meses para campañas mensuales.
Una verificación antes de cada envío para campañas trimestrales.

B2C con doble opt-in
Una verificación cada dos meses para campañas semanales o diarias.
Una verificación cada tres meses para campañas mensuales.
Una verificación antes de cada envío para campañas trimestrales.

Por último, ten en cuenta que el tamaño de tu lista de correo también es un criterio a no descuidar. Cuanto más grande sea tu lista, más a menudo deberás verificarla, ya que las posibilidades de que contenga direcciones obsoletas son más altas.

¿Cuándo limpiar tu lista de difusión?

Después de la frecuencia, viene el momento. Para una eficacia óptima, lo mejor es verificar tu lista lo más cerca posible del momento antes de enviar. Para tener una idea más precisa, cuenta un máximo de 72 horas antes de lanzar.

Para la limpieza, por supuesto, se recomienda encarecidamente utilizar una herramienta especializada en la verificación de datos: Captain Verify. Así podrás disfrutar de listas saludables, fiables, y recoger los frutos de los esfuerzos invertidos en tus campañas de emailing.

Nicolas
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