El marketing de contenidos ha ascendido literalmente de categoría en la última década, superando incluso a algunos métodos de marketing tradicional. Percibida como más natural, más pertinente y garante de un valor añadido real, la estrategia de contenido se ha convertido en una herramienta esencial para una marca/empresa en búsqueda de desarrollo, pero también de satisfacción y compromiso de sus clientes.
¿Qué es el marketing de contenidos?
El marketing de contenidos, o «content marketing», es una estrategia a largo plazo, que consiste en crear y difundir contenidos pertinentes y coherentes a través de diversos canales (sitios web, blogs, redes sociales, etc.), con el fin de atraer a un público objetivo, convertirlo y fidelizarlo.
El marketing de contenidos se distingue de la publicidad en el sentido de que no se trata de promocionar directamente un producto/servicio, sino de ofrecer un contenido de calidad que responda a las necesidades de los clientes/prospectos. Puede tratarse de contenido útil, divertido, educativo, inspirador, atractivo, informativo, etc. Esta estrategia busca construir una verdadera relación entre la marca y su público objetivo, a través de este mismo contenido valioso.
Los principales tipos de content marketing
La infografía
Mezcla de palabras o frases simples y gráficos claros, ofrece información condensada y atractiva, fácil de integrar para el público y por tanto fácil de compartir.
La publicación en redes sociales
Hoy en día, es casi imposible para una marca no pasar por la publicación en redes sociales. Existen diversas maneras de crear contenido en ellas, como publicaciones, fotos y vídeos.
Los artículos de blog
Los blogs tienen la ventaja de ofrecer mucha libertad en cuanto a creatividad, en los temas tratados como en la presentación. También permiten realizar contenidos más largos que en una publicación de redes sociales, por ejemplo. Este tipo de content marketing es extremadamente utilizado. De hecho, cada vez más empresas crean un blog en su sitio para ofrecer a sus visitantes un valor añadido, y salirse del marco de la venta pura.
Los videos
El video está experimentando un gran auge y se utiliza cada vez más en sitios y redes sociales. Dinámico y creativo, permite compartir contenido en un formato más personal e interactivo, combinando lo visual y lo sonoro para un mensaje mejor asimilado, más humanizado.
Los podcasts
Al igual que los videos, los podcasts tienen algo más humano, auténtico y permiten crear con el público cierta proximidad, intimidad. Estos contenidos de audio subidos en diversas plataformas pueden abarcar una infinidad de temas determinados de antemano.
El email marketing
Es una de las herramientas más efectivas e indispensables para llegar a prospectos y clientes. Rápido y fácil de implementar, el email marketing permite ofrecer una gran variedad de contenidos, desde promoción hasta mensajes de bienvenida, pasando por información sobre un producto/servicio, el anuncio de un evento, etc.
¿Por qué usar el marketing de contenidos?
El marketing de contenidos presenta numerosas ventajas. Permite:
- Proveer al público objetivo información clara, interesante, lúdica, variada y pertinente;
- Aumentar las conversiones de prospectos a clientes;
- Facilitar el compromiso y la fidelización de los clientes;
- Establecer una relación empresa/cliente más sólida y duradera;
- Aportar a los prospectos/clientes consejos y soluciones respecto a un problema;
- Crear un sentido de pertenencia a una comunidad que gira en torno a la marca en cuestión;
- Aumentar las ventas;
- Generar resultados medibles;
- Reforzar la notoriedad de la marca;
- Ofrecer un excelente retorno de inversión.
Los puntos clave para crear una buena estrategia de marketing de contenidos
Definir los objetivos de su estrategia de marketing de contenidos
¿Por qué desea implementar esta estrategia precisa? ¿Cuáles son sus objetivos y qué desea obtener de esta acción?
Alinear el contenido con las necesidades del público objetivo
Para que el contenido sea lo más impactante posible, debe corresponder a la audiencia objetivo: sus necesidades, sus prioridades, sus dificultades, sus preocupaciones, sus preferencias, su recorrido como cliente.
Determinar el tipo de contenido y los canales
Tome un objetivo preciso y en relación a este, verifique los contenidos existentes que ya funcionan para usted y aquellos que funcionan menos bien, los que pueden ser actualizados y mejorados, aquellos que deben ser abandonados en favor de nuevos contenidos a crear. Cuidado con no dispersarse demasiado al optar por demasiados tipos y canales diferentes.
Establecer un plan de producción
Debe establecer un calendario preciso, indicando el tipo de contenido, sus elementos, su canal de difusión, su frecuencia de difusión, los encargados de ese contenido, etc.
Crear y publicar el contenido
Es el momento de pasar a la etapa de creación pura, realizando un contenido de acuerdo con todas las etapas estratégicas anteriores y, obviamente, con las necesidades de su audiencia objetivo. Luego podrá publicarlo en el o los canales previamente elegidos, a la frecuencia deseada.
Medir el rendimiento
Una vez publicado su contenido, deberá seguir el compromiso de las audiencias y recopilar los datos para poder analizar y medir la eficacia de la estrategia establecida.
El marketing de contenido tiene algo particular y definitivamente atractivo en comparación con otros enfoques más tradicionales. Si está bien construido, permite establecer una relación más saludable, más orgánica y duradera entre la marca y sus clientes, una relación de confianza en la cual ambas partes ganan. Responde a un público que quiere ser informado con transparencia, desea comprometerse y adherirse a los mensajes que se le presentan. Un público que ahora busca más una historia que resuene, en lugar de un enfoque directo y frío. Esto es en definitiva lo que ofrece el marketing de contenido: un valor añadido real, alineándose con las necesidades reales de los clientes.
