Con respecto a la comunicación por email, la forma en que cierras tu mensaje es tan importante como el contenido del mismo. La calidad de las fórmulas que utilizas es esencial ya que estas darán el toque final a tu email, contribuyendo a crear una impresión positiva y a comprometer a tu audiencia.
Porque cada detalle de tu envío cuenta, nos enfocamos esta vez en las mejores prácticas para redactar fórmulas de cierre convincentes.
La importancia de las fórmulas de cierre
Como en una carta manuscrita, las fórmulas de cierre en un email permiten marcar el punto final de la comunicación de manera educada y profesional. Muestran respeto hacia el destinatario al tiempo que aportan coherencia al mensaje (introducción, desarrollo, fin).
También debes saber que una buena fórmula de cierre puede incitar al destinatario a tomar medidas, como responder a tu email o hacer clic en un enlace proporcionado.
Los elementos de una fórmula de cierre
Para ser eficaz, una fórmula de cierre debe contener ciertos elementos clave:
La fórmula de cortesía
Es común comenzar con una expresión cortés como por ejemplo «Cordialmente», «Hasta pronto», «Saludos cordiales», «Gracias», o «Sinceramente». La elección depende del nivel de formalidad y de la relación que mantienes con tus destinatarios.
Un nombre
Incluye siempre un nombre o una firma electrónica después de la fórmula de cortesía (empresa o persona de contacto) para personalizar el email. Esto refuerza la amabilidad, la transparencia, y proporciona un toque más humano a tu mensaje.
Tus datos de contacto
Si es necesario, proporciona tus datos de contacto profesionales como un número de teléfono, una dirección de correo electrónico, o un sitio web, especialmente si esperas una respuesta o una acción particular.
Adaptar la fórmula de cierre a la situación
La fórmula de cierre que elijas debe estar adaptada al objetivo de tu email. Comienza analizando este objetivo: informar, vender, obtener una respuesta, etc.
Tu fórmula también debe tener en cuenta la relación y el tono adoptado con tu público objetivo (formal o informal). Debe estar en concordancia con el contenido del mensaje.
Aquí algunos ejemplos de fórmulas de cierre según diferentes situaciones:
Los agradecimientos
Es apropiado agradecer a tu público por tomarse el tiempo de leer tu contenido.
- Gracias
- Muchas gracias
- Gracias de antemano
- Agradeciéndote
Los saludos
Elígelos según el tono de tu mensaje.
- Cordialmente
- Saludos cordiales
- Atentamente
- Sinceramente
- Con todo mi respeto
- Amistosamente
- Hasta pronto
- Con cariño
Para un email solicitando una acción inmediata
- Esperando su respuesta
- Espero tu confirmación
- A tu disposición
Evitar las fórmulas de cierre inapropiadas
Algunas fórmulas de cierre pueden parecer demasiado familiares, groseras o inapropiadas en un contexto profesional. Es mejor evitar expresiones tales como «Hasta luego», «Besos», «Chao», o «Adiós» cuando no son adecuadas para la situación. Por supuesto, si es la forma en que tu marca se dirige desde siempre a su público, estas fórmulas pueden funcionar. Nuevamente, todo depende de tu estrategia.
En general, evita usar fórmulas de cierre demasiado largas o complicadas, ya que pueden parecer pomposas y molestar a los destinatarios. La simplicidad a menudo es preferible.
A veces pasada por alto, la redacción de fórmulas de cierre es sin embargo un punto crucial de las campañas de email marketing. Seguir estas mejores prácticas y elegir tu fórmula con cuidado te permitirá no solo terminar tus mensajes de manera efectiva y reforzar tu imagen de marca, sino también incitar a tu audiencia a actuar.