El warm-up es esencial para los correos electrónicos enviados desde una nueva IP y/o un nuevo nombre de dominio. En lugar de un envío masivo en frío, es mejor comenzar pequeño para luego tender hacia lo grande, ir poco a poco. Una práctica que te abrirá las puertas de las bandejas de entrada en lugar de ser enviado a spam. Explicaciones.
¿Qué es el warm-up de la dirección IP?
El warm-up (calentamiento) de la dirección IP consiste en enviar correos electrónicos de manera progresiva en lugar de un volumen muy grande, al mismo tiempo que se muestra una alta tasa de compromiso. Este proceso es necesario cuando obtienes una nueva dirección IP o un nuevo nombre de dominio para tus campañas de email marketing, si deseas construir una reputación de remitente positiva y obtener una tasa de entregabilidad óptima.
¿Por qué es importante el warm-up de los correos electrónicos?
Si el servidor de envío es nuevo, los proveedores de servicios de Internet aún no conocen su dirección. Sin reputación equivale a un probable riesgo de ser considerado como spam y por lo tanto ser ubicado en correos no deseados mientras que tu objetivo es alcanzar la bandeja de entrada de tus destinatarios. Así, realizar un envío masivo de un golpe no es la estrategia correcta y podría causar más daños que cualquier otra cosa.
La solución es comenzar tranquilamente con pequeños volúmenes, y luego aumentar poco a poco para dejar tiempo a tu reputación de remitente de construirse. Eso es el warm-up.
Luego, cuanto más abiertos sean tus correos electrónicos, más confianza se establecerá entre tú y tus destinatarios, más podrás hacer envíos más grandes.
¿Cómo?
El warm-up debe hacerse en caso de nueva IP y/o nuevo dominio. Si tus correos electrónicos se envían desde una dirección IP compartida, entonces la fase de calentamiento no será necesaria. El warm-up puede implementarse manualmente (envío manual de correos electrónicos a tus amigos y colegas, uno por uno, para iniciar una conversación), o de manera automática a través de una herramienta diseñada para ello.
Consejos para tu warm-up
- Piensa en establecer un calendario con un plan preciso para tu tiempo de warm-up (cuenta alrededor de 4 a 8 semanas).
- Para los primeros envíos, toma como ejemplo correos electrónicos que ya hayas enviado y que hayan sido particularmente exitosos en términos de tasa de apertura.
- Opta por envíos regulares; la frecuencia también es importante para el warm-up.
- Dirígete a los suscriptores de tu lista que aparezcan como los más comprometidos (gran tasa de apertura y de clics) para mostrar a los ISP que cuentas con una audiencia activa.
- Monitorea con mucho cuidado la evolución y las performances de tu calentamiento de dirección IP/del dominio, lo que funciona y lo que no funciona. Para las direcciones que parecen no funcionar, retíralas de la lista de envío. Por otro lado, conserva los suscriptores más activos y vuélvelo a intentar con ellos.
- Conserva tu anterior dominio/dirección IP durante un tiempo (uno a tres meses), para ver si el warm-up se desarrolla bien. Si no es el caso, podrás entonces usar el antiguo mientras encuentras la fuente del problema.
Finalmente, no te preocupes demasiado si notas desinscripciones en el proceso, siempre que el número se mantenga razonable, no debería afectar tu calentamiento.
El warm-up de las direcciones de correo electrónico es un procedimiento importante, incluso esencial, para garantizar una buena entregabilidad de tus envíos desde un nuevo dominio y/o una nueva dirección IP. Al ir progresivamente y siguiendo los consejos anteriores, deberías lograr construir bases sólidas para tus futuros envíos.