Cualquier experto en marketing que se respete comete errores, esto forma parte del oficio y de la naturaleza humana. Desde los más pequeños hasta los más importantes, estos permiten aprender y prestar atención a cada detalle para que todo sea óptimo. Descubre en este artículo cuáles son los errores más comunes, y sobre todo cómo resolverlos para que tu campaña alcance su máximo potencial.

Marketing por correo electrónico: los errores más frecuentes

errores email marketing

Los enlaces no son correctos

A veces ocurre que los enlaces colocados en un correo electrónico son incorrectos o no apuntan a la página correcta. Esta situación puede ser muy problemática para tu campaña si no se corrige a tiempo. Antes del lanzamiento, prueba cada enlace, uno por uno, en diferentes dispositivos, para asegurarte de que funcionen bien y que su destino sea correcto.

Tu sitio experimenta dificultades técnicas

A veces, un sitio web puede estar temporalmente bloqueado o fuera de servicio por varias razones, impidiendo así que los internautas accedan a sus páginas y contenidos. Si este es tu caso y ocurre durante una campaña de email, te aconsejamos enviar un mensaje a tus suscriptores para explicarles claramente la situación, sin olvidar volver a ellos cuando el problema se haya resuelto para informarles. Para compensarlo cuando la situación persiste, algunos sitios incluso ofrecen una promoción o contenido especial a sus suscriptores.

La personalización es mala

Este error te puede salir muy caro, especialmente si envías, por ejemplo, correos electrónicos en los que el nombre indicado no corresponde al destinatario, o si cometes faltas de ortografía. Para evitar este gran error, siempre verifica tus campos antes del lanzamiento de la campaña (nombres, etiquetas, etc.).

La segmentación no es buena

Imagina la sorpresa, e incluso el enfado, de las personas que reciben un correo que no les concierne. Por ejemplo, si envías a jóvenes adultos un mensaje destinado a promocionar tu nuevo producto antiarrugas, corres el riesgo de hacer un gran fracaso y perder suscriptores.

En este caso, lo mejor es disculparse, pero también asegurarte de realizar bien tu segmentación previamente. Determina cuál es el núcleo de tu audiencia objetivo y sepárala según criterios precisos. Cada segmento debe ser abordado de una manera diferente de acuerdo con estos mismos criterios.

Recuerda siempre que la información enviada en tus correos debe ser relevante y adaptada a quienes la reciben.

Errores de entregabilidad a menudo descuidados

Enviar una campaña a una base de correos obsoleta, llena de direcciones inactivas o inválidas, perjudica gravemente tu entregabilidad. Una alta tasa de rebote o quejas por spam pueden hacer que te incluyan en listas negras. Limpia regularmente tu lista con una herramienta de verificación y elimina los contactos inactivos o no comprometidos.

Olvidar los elementos clave de identificación

El asunto, el nombre del remitente y el preencabezado son los primeros elementos vistos por el destinatario. Un asunto demasiado largo, genérico o demasiado comercial puede arruinar tu tasa de apertura. Adopta un tono claro, humano y relevante. El nombre del remitente debe ser identificable y tranquilizador.

Email no adaptado a móviles

Más del 60% de los correos se leen en móviles. Un correo no responsivo se mostrará mal: texto demasiado pequeño, imágenes no redimensionadas, botones ilegibles. Usa un diseño responsivo para ofrecer una experiencia fluida en todas las pantallas, especialmente en smartphones.

Ritmo de envío mal calibrado

Una frecuencia de envío demasiado alta fatiga a tu base y aumenta las bajas. Por el contrario, una falta de regularidad conduce a una disminución del compromiso. Prueba diferentes ritmos y analiza los resultados para encontrar el equilibrio entre presencia y pertinencia.

Contenido mal estructurado o poco atractivo

Un texto mal aireado, demasiado largo o sin jerarquía visual desalienta la lectura. Estructura tus mensajes con títulos, párrafos cortos, imágenes ligeras y un llamado a la acción claro. No dudes en contar una historia o introducir un tono más conversacional según tu objetivo.

Seguimiento y análisis ausentes

Enviar una campaña no es suficiente. Analiza las tasas de apertura, clics, conversión, rebote y posibles quejas. Este análisis te permite ajustar tu estrategia, entender qué funciona y mejorar las próximas campañas. Vuelve a contactar a los compromisos, segmenta a los no aperturadores.

Ignorar las pruebas anti-spam

Antes de cualquier envío, utiliza herramientas como Mail Tester o GlockApps para evaluar tu puntaje de spam. Esto permite identificar las palabras sospechosas, los enlaces dudosos, los errores técnicos y ajustar tu mensaje para evitar los filtros.

Enviar en el momento equivocado

Un excelente mensaje enviado a la hora incorrecta puede pasar desapercibido. Analiza el rendimiento según días y horarios para identificar los momentos más efectivos. En B2B, prioriza los envíos entre semana, por la mañana. En B2C, las noches y fines de semana pueden funcionar mejor.

Poner demasiados CTA

Sí, los CTA contribuyen en gran medida a la conversión, sin embargo, ten cuidado de no poner demasiados, a riesgo de confundir a tus lectores que no sabrán dónde hacer clic y terminarán no haciendo nada en absoluto. Por lo tanto, sé claro y conciso sobre el botón en el que deben hacer clic y por qué deben hacerlo. Mantén solo un CTA por correo y elige el que sea más útil, más efectivo según la acción que esperas.

No probar antes de enviar

Ya te hemos hablado de ello: el A/B testing es imprescindible antes de cualquier envío de una campaña de marketing por correo electrónico. No descuides esta etapa, ya que te evitará muchos errores y lamentos.


Plan de acción para anticipar los errores de marketing por correo electrónico

No esperes a que ocurra el error, anticipa creando una lista con los posibles errores y las soluciones disponibles para abordarlos. De esta manera, no te tomarán por sorpresa si ocurre y podrás reaccionar calmada y rápidamente de la manera más adecuada posible.

Aquí están los pasos principales a seguir:

  1. Registrar todos los problemas y errores que puedan surgir.
  2. Determinar cuál solución es la más adecuada según el problema.
  3. Hacer que tu responsable revise la lista y las propuestas de resolución para obtener su aprobación.
  4. Redactar un correo de disculpa tipo que luego se pueda adaptar según el error.

Aunque los errores no son tan frecuentes, ¡es mejor prevenir que lamentar! Tener en cuenta que son posibles y disponer de un plan de acción ya preparado en caso de problema te permitirá rectificar la situación más rápida y fácilmente. Últimos consejos: si hay varios errores, abórdalos uno a uno en lugar de intentar solucionarlos todos al mismo tiempo. Finalmente, siempre recuerda disculparte con tu público.

Nicolas
Author

Aporto mi experiencia en marketing digital a través de mis artículos. Mi objetivo es ayudar a los profesionales a mejorar su estrategia de marketing en línea compartiendo trucos prácticos y consejos relevantes. Mis artículos están redactados de manera clara, precisa y fácil de seguir, tanto si eres principiante como experto en la materia.