El boletín informativo es una herramienta esencial, duradera y tremendamente eficaz en una campaña de marketing. Fidelización, segmentación precisa, aumento del tráfico, excelente ROI, etc. Es una palanca de comunicación que ofrece valiosas ventajas a la empresa que sabe utilizarla correctamente. Aquí te explicamos lo esencial sobre esta famosa carta informativa.
¿Qué es un boletín informativo?
También llamado «carta informativa», el boletín es una herramienta que utilizan las empresas para comunicar regularmente diversa información a sus clientes, suscriptores y prospectos, a través de su buzón electrónico. Generalmente se trata de noticias relacionadas con la marca, un producto o un servicio. Atención, como su nombre indica, el boletín debe informar y no forzar; esta es una sutileza que hay que tener en cuenta a la hora de crearlo.
¿Por qué hacer un boletín informativo?
El boletín ofrece varias ventajas. En primer lugar, permite a la empresa comunicar el mensaje deseado de forma regular y directa a un público específico, directamente a su correo electrónico.
Es una herramienta de bajo coste y fácil de implementar, que permite mantener el contacto con clientes y prospectos, crear un vínculo entre el remitente y los destinatarios, fidelizar, enviar contenido segmentado y aumentar el número de visitantes en un sitio web, lo que genera un incremento del tráfico.
Al ser fácilmente medible, el boletín permite a la empresa que lo utiliza seguir su evolución y modificarlo si es necesario, en función de los resultados obtenidos.
Por último, ofrece un excelente retorno de inversión, muy superior al de otras herramientas de marketing tradicionales.
¿Cómo crear un boletín informativo?
Lo primero que debe hacer la empresa es establecer los objetivos del boletín, ya que esto permitirá definir su contenido. En función de estos objetivos, se podrá definir el público objetivo del envío. Este debe ser preciso y pertinente para una eficacia máxima.
A continuación, se pasa a la creación visual y redaccional. Generalmente, esta tarea la realizan conjuntamente el diseñador gráfico y el desarrollador web. El diseñador se encargará de la parte visual (utilizando el logotipo y los colores de la marca o empresa), mientras que el desarrollador se asegurará de que el boletín se visualice correctamente en cualquier tipo de dispositivo usado por el lector.
La redacción del mensaje generalmente será realizada por un redactor o redactora que seguirá las recomendaciones dadas por el responsable de la campaña. El boletín debe contener imperativamente el nombre del remitente de forma clara y reconocible para el destinatario, un asunto/título que motive a abrir el correo, seguido del contenido y, al final, un «call-to-action» que incite al lector a hacer clic.
Por último, será necesario determinar la frecuencia de envío del boletín.
Para crear un boletín, es importante utilizar herramientas, es decir, softwares profesionales diseñados para este propósito.
¿Cuándo enviar el boletín?
El boletín debe ser regular. Puede ser diario, semanal, mensual, trimestral o anual. Es la empresa quien debe definir de antemano la frecuencia de envío más adecuada según sus objetivos y la información compartida.
Importante: antes de enviar el boletín al público objetivo, es esencial realizar pruebas internas en varios correos electrónicos para asegurarse de que no acabe en la carpeta de SPAM y que se muestre correctamente en los diferentes dispositivos.
Errores comunes que se deben evitar
Aunque el boletín es una herramienta poderosa, ciertos errores pueden arruinar su eficacia. Evita asuntos demasiado genéricos o engañosos, imágenes demasiado pesadas que ralenticen la carga, enlaces rotos y, sobre todo, el exceso de botones de acción. Demasiadas solicitudes matan la acción.
La importancia de la segmentación
Segmentar tu base permite adaptar mejor el contenido según los perfiles: clientes activos, nuevos suscriptores, abonados inactivos… Un boletín enviado a un segmento bien definido tiene más posibilidades de convertir que un envío masivo y no segmentado. Utiliza datos de comportamiento, demográficos o transaccionales para afinar tus segmentos.
Respeto de las obligaciones legales y RGPD
El respeto del RGPD es obligatorio. Nunca envíes un boletín sin consentimiento explícito previo. Cada correo debe contener un enlace de cancelación de suscripción claro y visible, y mencionar al remitente de forma transparente. Verifica también que la recolección de direcciones se haya realizado de manera conforme.
Automatizar para ganar en eficacia
Automatizar ciertos boletines te permite enviar el mensaje correcto en el momento adecuado: mensaje de bienvenida tras la suscripción, recordatorio tras un clic en un enlace, reactivación de un suscriptor inactivo… Estos escenarios aumentan el compromiso sin intervención manual continua.
Personalización inteligente
Un boletín personalizado aumenta las probabilidades de apertura y clic. Integra el nombre del destinatario, recomienda productos según su comportamiento pasado o adapta el contenido según su ubicación geográfica. Cuanto más personal sea percibido el mensaje, mejor funcionará.
Las mejores herramientas para crear un boletín
Plataformas como Brevo (antes Sendinblue), Mailchimp, Klaviyo, ActiveCampaign o MailerLite permiten crear, automatizar y analizar tus boletines fácilmente. Elige una herramienta según tus necesidades: volumen, presupuesto, integraciones, facilidad de uso.
Estructura y diseño para una buena legibilidad
Un buen boletín es claro, espaciado y jerarquizado. El mensaje principal debe aparecer arriba, seguido de contenido visualmente atractivo y un call-to-action bien ubicado. El diseño debe ser responsivo, limpio, rápido de cargar, y es indispensable probar su visualización en móviles.
Probar y optimizar continuamente
Medir los resultados está bien. Probar, es mejor. Realiza pruebas A/B sobre el asunto, los visuales, los CTA o incluso la hora de envío. Analizando el rendimiento de cada variante, mejorarás progresivamente tu estrategia y aumentarás tus tasas de conversión.
¿Cómo medir el éxito de un boletín?
Las herramientas de medición permitirán a la empresa saber si el boletín enviado funciona o no. Por ejemplo, pueden indicar cuántas personas han abierto el boletín, cuántas han hecho clic en el botón de acción final o en cualquier otro enlace integrado en el contenido, o cuántas se han dado de baja. Esta información es necesaria para ver qué funciona y qué no, y así optimizar el boletín.