Hoy, nos concentramos en dos herramientas muy prácticas pero a menudo confundidas: el email finder y el email verifier. A primera vista, «encontrar una dirección» y «verificar una dirección» parecen ser dos aspectos de un mismo proceso, pero en realidad, sus funciones, usos e impactos son bastante diferentes. Les explicamos en las siguientes líneas.
Definir los dos mundos: encontrar y verificar
El email finder: cuando no tienes la dirección
El email finder (o «email lookup») permite encontrar el email de una persona a partir de elementos conocidos (nombre, apellido, empresa, dominio, a veces título o ubicación). Para ello, se basa en bases de datos, algoritmos de combinación (patrones: nombre.apellido@, p.apellido@, etc.) y fuentes públicas (redes sociales, sitios de empresa, foros).
Típicamente, el email Finder se utiliza para la prospección en frío y la constitución de listas B2B cuando se dispone de un nombre y un dominio, pero no del email.
El email verifier: cuando ya tienes la dirección
Como su nombre indica, el email verifier verifica una o varias direcciones para determinar si son válidas, activas y capaces de recibir mensajes. Básicamente, permite asegurarse de que el mensaje se envía a un destinatario real.
Para analizar el email y determinar si este es usable, la herramienta en cuestión sigue varios pasos:
- Verificación del formato y de la sintaxis: se asegura de que la dirección respete la estructura correcta y que esté bien escrita (por ejemplo, que no haya errores como «nombre@empresa» sin el «.com», o «nombre@enpresa.com»).
- Control del dominio: comprueba que el nombre de dominio (por ejemplo, “empresa.com”) exista y que sea capaz de recibir emails.
- Prueba del servidor de mensajería: sin enviar un mensaje real, la herramienta de verificación interroga al servidor para asegurarse de que la bandeja de entrada esté activa.
- Detección de contactos de riesgo: identifica las direcciones conocidas por causar problemas, especialmente aquellas usadas como spam traps o que figuran en listas negras.
- Gestión de correos catch-all: algunos dominios aceptan todos los emails, incluso los que no existen. La herramienta señala estos casos como «inciertos».
Tengan en cuenta que algunas herramientas ahora combinan ambas funciones: permiten tanto encontrar una dirección como verificar automáticamente su validez de inmediato. Esto simplifica el trabajo de prospección al tiempo que limita el riesgo de error o rebote.
Principales diferencias entre un email finder y un email verifier
El punto de partida
El email finder parte de información parcial como un nombre, un apellido o un dominio de empresa.
El email verifier, por su parte, comienza con un email que ya existe.
El objetivo principal
El email finder tiene como objetivo encontrar una dirección electrónica para contactar a una persona específica.
El email verifier sirve para controlar la validez y entregabilidad de un correo.
El posicionamiento en términos de costo
Las herramientas de búsqueda a menudo cobran por búsqueda (por lead o por contacto).
Las herramientas de verificación cobran más bien por email analizado, en volumen o por lote.
El momento de uso en el ciclo de marketing
El finder interviene al principio, durante la recolección o la prospección.
El verifier se utiliza antes del envío, para limpiar y asegurar la base de datos.
Por qué esta distinción importa
Cuestión de entregabilidad y reputación
Enviar un email a un contacto inválido o a una trampa de spam afecta directamente a su reputación de remitente: el mensaje rebota, puede ser señalado como correo no deseado y deteriorar sus rendimientos generales.
Por el contrario, una herramienta de búsqueda (email finder) que devuelve una dirección errónea no tiene un efecto inmediato. Pero si esta última no se verifica antes del envío, provocará tarde o temprano un rebote y también impactará la reputación de su dominio.
Cuestión de costo
Aquellos que envían campañas masivas pagan por email útil. Desperdiciar créditos de envío en direcciones muertas es, por así decirlo, tirar el dinero por la ventana. Usar un email verifier antes del envío es claramente una inversión rentable.
Cuestión de conformidad
Cuando se adquieren contactos, es necesario respetar el consentimiento, la legitimidad del tratamiento, el derecho de acceso y eliminación, etc. El RGPD exige que los datos sean «exactos y actualizados».
Puestas en situaciones prácticas
Aquí tienen dos ejemplos de escenarios frecuentes que permiten comprender cómo aliar finder y verifier de manera óptima:
1) Prospección en frío (B2B)
- Tiene una lista de prospectos (nombre, puesto, empresa).
- Utiliza un email finder para obtener su dirección.
- Una vez obtenidas las direcciones, lanza inmediatamente un email verifier para revisarlas.
- Segmenta los resultados: las direcciones validadas se utilizan para las campañas, las consideradas como de riesgo deben ser vigiladas, y las inválidas son eliminadas.
2) Enriquecimiento de una base existente
- Ya tiene una lista de correos electrónicos, pero esta tiene cierto tiempo.
- Verifica el conjunto de esta lista en una sola operación automatizada.
- Elimina las direcciones inválidas.
- Para las direcciones faltantes (campo de email vacío con solo el nombre y la empresa, por ejemplo), utiliza el finder puntualmente, luego verifica estas últimas adiciones.
Finder y verifier: una diferencia que cuenta
La diferencia entre email finder y email verifier es sutil, pero no menos importante. Uno es una herramienta de prospección y recolección, el otro un instrumento de calidad y seguridad. Al hacerlos trabajar juntos, mejora la calidad de sus envíos, refuerza la fiabilidad de sus campañas y preserva la credibilidad de su dominio de envío.