Personalizar su dirección de correo electrónico de envío utilizando el nombre de dominio de su sitio es un paso clave que permite mejorar la distribución de sus correos electrónicos, optimizar su tasa de apertura y fortalecer su imagen de marca. Aquí está lo esencial que hay que saber sobre la personalización del DNS remitente.
¿Qué es el DNS?
DNS es la abreviatura de Domain Name System, o «Sistema de Nombres de Dominio» en español. Se trata de una herramienta que permite traducir un nombre de dominio de internet en una dirección IP (número de identificación que se atribuye a un dispositivo conectado a internet).
En claro, para acceder a un sitio web, una persona va a ingresar el nombre de dominio de este último en el navegador web. La computadora deberá entonces encontrar la dirección IP asociada al nombre de dominio para saber qué servidor contactar para mostrar el sitio en cuestión. Es entonces donde el DNS interviene, ya que va a hacer automáticamente la correlación entre la dirección IP y el nombre de dominio.
El sistema de nombres de dominio funciona de manera jerárquica. En la cima, se encuentra lo que se llama la «raíz», que corresponde al «.» en la dirección. Está seguido por el dominio llamado «de primer nivel», correspondiente, por ejemplo, al «es», «com», «org», etc. Luego viene el dominio de segundo nivel con el nombre del sitio, y posteriormente el subdominio como «www».
Además de su función de traducción nombre de dominio/dirección IP, el DNS también permite luchar contra el spam, asegurar información sensible, y asociar un servicio de mensajería a un nombre de dominio.
¿Por qué personalizar su dirección de remitente?
La dirección del remitente es lo primero que aparece en la bandeja de entrada de sus destinatarios. Por lo tanto, influye significativamente en la decisión del contacto de abrir o rechazar el correo electrónico. ¿Estarían tentados a abrir un correo electrónico cuya dirección de remitente parece: mailinglily0935@gmail.com? Las probabilidades son bajas, lo reconocerán. Además, todavía es necesario que esa misma dirección llegue directamente a la bandeja de correo sin ir directamente a la sección de spam.
Esto puede parecer trivial, sin embargo, la dirección del remitente es un elemento clave y no debe ser descuidada. Personalizar su dirección de correo electrónico de envío integrando su nombre de dominio y el asunto del correo (newsletter@suempresa.es) en lugar de una dirección proveniente de un correo gratuito genérico (newsletter@hotmail.com) presenta varias ventajas esenciales. Primero, permite al destinatario identificar clara e inmediatamente de qué se trata y quién envía el mensaje. Este último, por lo tanto, tendrá más confianza y será más propenso a abrir el correo electrónico. También aporta una mejor coherencia en la comunicación enviada, asegurándose así de que esta no termine en los correos no deseados o en los spams.
De manera general, personalizar su dirección de remitente resulta en una mejor tasa de apertura, una mayor credibilidad ante los clientes y prospectos que reciben los correos electrónicos, así como un refuerzo de la imagen de marca y la visibilidad de la empresa ante los destinatarios.
¿Cómo personalizar su dirección de remitente?
Para crear una dirección de remitente personalizada, la forma de hacerlo varía ligeramente de un servidor a otro, pero consiste principalmente en:
- Mostrar los parámetros del servidor de envío
- Modificar el nombre de usuario, y luego la dirección de correo electrónico que sigue
- Guardar para validar la nueva dirección
Si al introducir su dirección, aparece un mensaje indicando que no se recomienda, eso significa que existe una política DMARC en el nombre de dominio elegido. DMARC, que viene del inglés Domain-based Message Authentication, es una política destinada a reducir el uso indebido de los correos electrónicos (spamtrap, phishing, etc.), proponiendo una solución de autenticación de direcciones. Así, protege a las empresas contra la suplantación de identidad.
Algunos consejos
- En lugar de una dirección demasiado generalizada que termine, por ejemplo, en «@gmail.com», prefiera «@suempresa.com».
- Puede ser conveniente hacer coincidir la primera parte antes del «@» con el asunto del correo, como «newsletter» o «promoción», para aportar aún más claridad al destinatario sobre el mensaje que se le envía.
- Evite a toda costa las direcciones «noreply«.
Para concluir, está claro que el uso de una dirección de envío que incluya su nombre de dominio personalizado en lugar del nombre de un servicio de correo electrónico general es esencial, en el sentido de que permite afianzar su profesionalismo y mejorar su reputación de remitente. Una ventaja importante, especialmente para las campañas de e-mailing.