Ya lo saben, aunque muy poderoso, el email marketing no está exento de riesgos. Entre los flagelos a los que se enfrentan los profesionales, hoy hablamos del spoofing. Esta técnica de fraude, aunque discreta, puede provocar consecuencias devastadoras para las marcas y su audiencia. ¿De qué se trata exactamente? ¿Cómo funciona el email spoofing, cuáles son sus consecuencias y, sobre todo, cómo protegerse? Te lo contamos todo en este artículo.
¿Qué es el spoofing por email?
El email spoofing, o suplantación de dirección de correo electrónico, consiste en manipular los campos de envío de un email para hacer creer que proviene de una fuente confiable. Los ciberdelincuentes utilizan esta técnica para engañar a los usuarios, generalmente con el objetivo de robar información sensible o difundir malware.
Los elementos modificados
- El campo « From » : Se trata de la dirección de email del remitente visible para el destinatario. En caso de spoofing, esta dirección es falsificada.
- El nombre de dominio : Los estafadores utilizan nombres de dominio similares a los de marcas o empresas conocidas para evitar sospechas. Por ejemplo, en lugar de «example.com», usarán «examp1e.com». Esta similitud engaña a los destinatarios.
- El encabezado SMTP : Esta parte, oculta para los usuarios comunes, contiene información técnica que los piratas modifican para ocultar el verdadero origen del email.
Diferenciar entre spoofing y phishing
Aunque asociado al phishing, el spoofing es una técnica subyacente. La principal diferencia es que el email spoofing se concentra en la falsificación de la dirección del remitente para parecer legítimo, mientras que el phishing añade un paso adicional destinado a incitar al destinatario a realizar una acción comprometedora, como proporcionar información confidencial o hacer clic en un enlace fraudulento.
Consecuencias desagradables
Para las empresas
La primera consecuencia es el daño a la reputación. Si una marca está asociada a emails fraudulentos, los clientes pueden perder la confianza en ella, incluso si no es directamente responsable.
Además de esta pérdida de credibilidad, los spoofers buscan a menudo robar datos sensibles, provocando a menudo filtraciones de información importante o el pirateo de los sistemas internos. Estos incidentes pueden tener consecuencias financieras importantes y exponer a la empresa a demandas judiciales.
Finalmente, cuando acciones maliciosas están asociadas a una empresa, los verdaderos emails enviados pueden ser clasificados automáticamente como spam, afectando negativamente sus campañas de comunicación.
Para los usuarios
El email spoofing representa una amenaza directa para su seguridad en línea, ya que se les incita a proporcionar información confidencial, como contraseñas o datos bancarios, pensando que interactúan con una entidad de confianza. Esto puede conducir a pérdidas de dinero, robos de identidad o a la instalación de software malicioso en sus dispositivos.
Las marcas más utilizadas para el spoofing
Algunas marcas son particularmente atacadas por los ciberdelincuentes para llevar a cabo ataques mediante email spoofing. En 2023, según un estudio de Vade, Facebook se impuso como la marca más afectada, representando el 23 % de todas las URL de phishing. Microsoft ocupa la segunda posición, seguido por empresas como Crédit Agricole y Orange.
Otro análisis realizado por Cloudflare también sitúa a las empresas PayPal y AT&T entre las marcas más frecuentemente suplantadas.
Finalmente, Amazon y DHL también son muy apreciadas por los spoofers. Estas marcas gozan de gran confianza por parte de los usuarios, lo que las convierte en objetivos preferidos por los ciberdelincuentes.
Protegerse contra el email spoofing
1) Realizar verificaciones básicas
Es posible detectar signos de suplantación con algunas acciones simples:
- Verifique las direcciones de email – Un examen minucioso del campo «From» puede revelar una dirección sospechosa.
- Analice los encabezados – Los encabezados SMTP contienen información valiosa sobre el origen de un email. Incoherencias en estos datos pueden indicar un spoofing.
- Verifique los enlaces – Pase el ratón sobre los enlaces incluidos en el email para verificar su destino real.
2) Implementar protocolos de autenticación
SPF (Sender Policy Framework) : Este protocolo verifica que el email proviene de una dirección IP autorizada por el dominio de envío.
DKIM (DomainKeys Identified Mail) : Añade una firma digital a cada email para garantizar su autenticidad.
DMARC (Domain-based Message Authentication, Reporting, and Conformance) : Este estándar complementa SPF y DKIM para proporcionar una política clara sobre la gestión de emails fraudulentos.
3) Concienciar a los equipos y clientes
Formar a los empleados para reconocer los signos de un email sospechoso (como una dirección inusual o enlaces dudosos) puede prevenir muchos ataques. Para ello, puede, por ejemplo, organizar cada año una formación centrada en la seguridad de los emails. También anima a los empleados a informar rápidamente sobre cualquier mensaje dudoso para poder reaccionar y contrarrestar rápidamente el ataque.
También es aconsejable mantener informados a sus clientes sobre los riesgos de suplantación. Por ejemplo, es importante explicarles claramente que su empresa nunca solicitará ciertas informaciones sensibles por email. Además, si se identifica un intento de phishing utilizando la identidad de su organización, avisar rápidamente a sus clientes puede protegerlos y al mismo tiempo reforzar la confianza que tienen en usted.
Con la evolución tecnológica avanzando a pasos agigantados, los ciberdelincuentes perfeccionan constantemente sus métodos. La inteligencia artificial podría, por ejemplo, ser utilizada para crear emails aún más convincentes. Para los profesionales del marketing, esto significa que una vigilancia constante y una adaptación rápida a las nuevas amenazas serán – de hecho, ya lo son – esenciales.