El email marketing sigue siendo un pilar esencial de la estrategia de comunicación de las empresas. Para asegurar el éxito de tus campañas, el contenido enviado no es el único elemento clave a considerar; tu reputación como remitente también juega un papel fundamental. Incluso si tus envíos son excelentes, una mala reputación puede hacer que termines en la carpeta de spam. Veamos juntos más a fondo qué significa la reputación del remitente, por qué es importante asegurarse de que se mantenga buena, y qué acciones se pueden implementar para lograrlo.
¿Qué es la reputación del remitente y por qué siempre debes tenerla en cuenta?
En el ámbito del email marketing, la reputación del remitente refleja la confianza que los proveedores de correo y los destinatarios otorgan a tu dirección. No es algo dado, sino que se construye con el tiempo.
Se comprende fácilmente por qué es necesario protegerla con fervor. De hecho, en gran parte de ella depende la eficacia de tus campañas de marketing por correo electrónico. Los proveedores de servicios de correo analizan la reputación para determinar si tus mensajes deben ser entregados en la bandeja de entrada, en la carpeta de spam o bloqueados.
Cuanto mayor sea tu puntuación como remitente, más correos electrónicos llegarán a la bandeja de entrada de tus destinatarios. En cambio, una mala reputación puede tener un impacto devastador en tus tasas de apertura y conversión.
¿Qué verificaciones hacer para proteger tu reputación como remitente?
Aunque no siempre es fácil evaluar qué elementos influyen negativamente en tu reputación como remitente, aún puedes monitorear algunos factores:
La calidad de la difusión
Asegúrate de que tu lista esté compuesta por suscriptores auténticos y comprometidos. Una lista limpia y bien mantenida refuerza la confianza de los proveedores de correo.
El historial de envíos
Los hábitos de envío juegan un papel significativo en la construcción de tu reputación. A los proveedores de correo les gusta la consistencia. Los envíos regulares y predecibles son más propensos a fortalecer tu reputación. En cambio, actividades inusuales pueden ser percibidas como sospechosas y causar problemas de entrega.
La calidad del contenido
Los correos electrónicos cuyo contenido es relevante, personalizado y ofrece valor a los destinatarios son menos propensos a ser señalados como spam. Evita las palabras clave o las tácticas de venta agresivas que podrían activar los filtros anti-spam.
La consistencia de los correos electrónicos
Usa una dirección de remitente que tenga sentido. Los proveedores de correo buscan consistencia entre el nombre del remitente y la empresa que representa.
La entregabilidad y los rebotes
La tasa de entregabilidad, que mide el porcentaje de correos electrónicos entregados con éxito, es un indicador clave de la reputación. Demasiados rebotes (rebotes duros y suaves) pueden afectar negativamente tu reputación.
El compromiso
El compromiso de los destinatarios, medido por las tasas de apertura, de clics y de cancelación de suscripciones, es un indicador principal de la calidad de tus correos electrónicos. Aquellos que generan un alto compromiso son más propensos a llegar a la bandeja de entrada.
La tasa de quejas
Monitorea de cerca tus tasas de quejas y toma medidas inmediatas para resolver los problemas que las originan. Esto puede incluir una mejor segmentación de la lista, contenido más relevante o una frecuencia de envío ajustada.
Al comprender estos elementos y tenerlos en cuenta en tus estrategias de email marketing, puedes optimizar tus posibilidades de éxito e impacto entre tu audiencia objetivo.
¿9 mejores prácticas para proteger tu puntuación como remitente?
La protección de tu puntuación como remitente es una preocupación esencial para garantizar que tus correos electrónicos lleguen al destinatario deseado. Aquí están 9 mejores prácticas para mantener y fortalecer tu reputación en el email marketing:
1. Usa prácticas de opt-in y doble opt-in
Contacta solo a las personas que han dado su consentimiento para recibir tus correos electrónicos. Usa métodos de opt-in y doble opt-in, como formularios de registro y confirmaciones por correo, para garantizar que tus suscriptores estén realmente interesados en tus contenidos.
2. Evita las listas compradas
Aunque puede ser tentador, evita comprar o alquilar listas, ya que a menudo están llenas de direcciones inactivas o no orientadas y pueden generar altas tasas de quejas.
3. Limpia regularmente tus listas de distribución
Mantén tus listas de distribución limpias y actualizadas revisándolas regularmente. Elimina todas las direcciones de correo electrónico obsoletas o mal escritas, así como los contactos inactivos.
4. Segmenta tu lista
Segmenta tu lista de suscriptores según sus intereses y comportamientos. Envía correos electrónicos dirigidos y relevantes para mejorar el compromiso y reducir las quejas.
5. Implementa un proceso de cancelación de suscripción fácil
Asegúrate de que tus destinatarios puedan darse de baja fácilmente de tus correos electrónicos. Un enlace de cancelación de suscripción simple y claramente visible disminuye las posibilidades de que tus mensajes sean marcados como spam.
6. Evita los envíos masivos y repentinos
Se desaconseja fuertemente enviar un gran volumen de correos electrónicos de una sola vez, especialmente si no tienes el hábito de hacerlo. Esto podría generar desconfianza entre los proveedores de correo.
7. Cumple con las regulaciones vigentes
Respeta las leyes y regulaciones en materia de protección de datos (RGPD). Asegúrate de tener los permisos necesarios para enviar correos electrónicos a tus suscriptores.
8. Supervisa tu reputación de dominio
Utiliza herramientas de monitoreo para rastrear tu reputación de dominio y recibir alertas en caso de problemas. Esto te permitirá reaccionar rápidamente a posibles amenazas.
9. Prueba tus correos electrónicos
Antes de enviar una campaña a gran escala, realiza pruebas para verificar si tus correos electrónicos son percibidos por los filtros anti-spam. Esto puede ayudarte a identificar y corregir problemas potenciales antes de tiempo.
Un último consejo en el camino: Monitorea regularmente las listas negras para asegurarte de que tu dominio no ha sido colocado en ninguna de ellas. Si es así, toma medidas para resolver los problemas subyacentes.
La reputación en email marketing es la piedra angular de tus campañas. Al comprender los factores que la influyen, tomar medidas para protegerla y mejorarla, tienes todas las posibilidades de tu lado para que tus correos electrónicos lleguen a sus destinatarios. Recuerda que la gestión de la reputación como remitente es un proceso continuo y esencial para mantener altas tasas de compromiso.