Porque la entregabilidad es esencial en una campaña de email marketing, es fundamental utilizar todas las herramientas y técnicas a tu disposición para asegurarte de que tus emails lleguen bien a la bandeja de entrada principal de sus destinatarios y no a no deseados. Y entre estas herramientas precisamente, el Spam score es extremadamente útil ya que permite ver de antemano cuáles son las probabilidades de que tu mensaje pase a spam. Aquí está lo que necesitas saber sobre el Spam score y cómo mejorarlo.
¿Qué es el Spam score y para qué sirve?
Desarrollado por Moz en 2015, el Spam score es una medida (valor o número) que, a través de un sistema de filtrado antispam, sirve para determinar si tu email tiene más probabilidades de llegar a la bandeja de entrada de tus destinatarios, o de terminar en spam. Para ello, varios elementos pasarán bajo la lupa (dirección IP, dominio de correo, contenido, etc.) para ver si se detectan ciertos problemas que podrían causar la clasificación como spam.
Varios programas en línea están disponibles para determinar este Spam score. Este puede diferir ligeramente de una plataforma a otra, pero en general, se basa en la limpieza del código HTML, en el contenido del mensaje, así como en la reputación de la dirección IP y en el cumplimiento de los protocolos de seguridad.
Aquí algunos ejemplos de herramientas para verificar el Spam score:
- Litmus
- IsNotSpam
- SpamAssassin
- Sendinblue
En cuanto al valor indicado sobre tu Spam score, este puede presentarse en forma de código de colores. El verde es bueno, el naranja es medio y el rojo es malo. Si se muestran números, ten en cuenta que cuanto más alto sea el valor, más riesgo tiene tu email de aterrizar en la carpeta de spam. Por el contrario, cuanto más bajo o negativo sea el score, más posibilidades tendrá tu mensaje de llegar directamente a la bandeja de entrada del destinatario.
¿Cómo mejorar tu Spam score?
La cuestión aquí es saber cómo asegurarte de tener un Spam score lo más bajo posible para optimizar la entregabilidad de tu email. Lo mejor para ello es obtener un Spam score inferior a 2. Si supera 3, no envíes tu email y revísalo hasta obtener la calificación adecuada.
Aquí algunos consejos para mejorar y obtener un buen Spam score:
- Asegúrate de aplicar correctamente las normas del emailing (SPF, DMARC, DKIM@).
- Limita el uso de palabras spam en tu email, ya sea en el título o en el contenido.
- Además presta atención a no abusar de las letras mayúsculas y los caracteres especiales.
- Usa un código HTML de calidad.
- Limpia regularmente tus listas de contactos para mantenerlas actualizadas e implementa el doble opt-in para los nuevos contactos.
- Cuida el contenido así como el asunto de tu email y asegúrate de presentar una buena proporción de texto/imagen.
- Evita colocar demasiados enlaces en el contenido de tu email.
- Usa una dirección del remitente clara y profesional como: tuempresa@nombredeldominio.com. Verifica también con antelación la reputación de la dirección IP y del dominio de envío usados.
- Considera incluir un enlace de desuscripción de manera bien visible en tu email.
- Construye una buena reputación de remitente.
Dado que los filtros antispam son cada vez más perfeccionados, se vuelve esencial usar el Spam score para conocer precisamente las probabilidades de encontrarte del lado poco placentero de los no deseados, y mejorar tu email para que alcance fácil y rápidamente su objetivo, es decir, la bandeja de entrada del destinatario.