El emailing es una estrategia de marketing muy común, increíblemente efectiva y útil para construir una relación a largo plazo tanto con prospectos como con clientes. Sin embargo, ten cuidado, ya que es un arma de doble filo que, si se usa incorrectamente, puede tener consecuencias negativas en tu marca. Por eso hemos decidido reunir aquí los 10 errores más comunes a evitar durante tus campañas de emailing.


1# Enviar un correo electrónico sin el consentimiento del destinatario

Aquí no se trata únicamente de un simple consejo, sino de legalidad. De hecho, en Francia está prohibido enviar un correo electrónico comercial sin haber obtenido antes el consentimiento del destinatario. También se le debe informar del hecho de que su dirección de correo electrónico será utilizada, si está de acuerdo, especialmente para el envío de ofertas comerciales.

Para obtener su consentimiento, puedes utilizar el opt-in, el opt-out o, mejor aún, el doble opt-in.

En el caso de que el destinatario ya sea cliente, puedes enviar tu correo electrónico comercial, pero siempre y cuando se trate de un producto o servicio afín a lo que la persona ya ha comprado contigo. Para información, recordemos que las casillas pre-marcadas como consentimiento no están permitidas en Francia.


2# Comprar o alquilar una lista de distribución

Aunque sea tentador comprar o alquilar una lista de distribución, te lo desaconsejamos fuertemente. Es cierto que es más rápido, ya que no tienes que tomarte el tiempo de construir una lista por ti mismo, pero es la única ventaja.

En cuanto a los puntos negativos, una lista de distribución comprada o alquilada no es confiable y puede contener numerosos errores, muchas direcciones obtenidas sin autorización previa. A veces puede incluso ser ilícita. Corréis el riesgo no solo de infringir la ley, sino también de ser señalados como spammers, perjudicando su tasa de entregabilidad y compromiso.


3# No dar la bienvenida a sus nuevos suscriptores

Esto puede parecer un detalle, y sin embargo, no lo es para nada. La primera impresión es muy importante. Se aconseja más que comenzar con un correo electrónico de bienvenida y agradecer a sus nuevos suscriptores por su inscripción, en lugar de agredirlos enviándoles directamente un correo electrónico comercial.

Tómate el tiempo de establecer una buena base para las relaciones que mantendrás posteriormente con tu público. Quieres dar la imagen de una marca humana que se preocupa por el interés de su audiencia, en lugar de una marca interesada que solo busca captar la mayor cantidad de suscriptores posible para convertirlos en compradores.


4# No incluir un enlace de cancelación de suscripción

Podrías estar tentado de no poner un enlace de cancelación de suscripción a disposición de tus lectores, o incluso ocultarlo en tu newsletter, para evitar que tu audiencia se dé de baja de tus comunicaciones. Sepas que es una muy mala elección. Una de las principales reglas de derecho en el emailing es siempre permitir que los destinatarios rechacen tus correos electrónicos mediante un enlace visible o una casilla de verificación.

Más allá del marco legal, no dejar una opción clara a tus suscriptores solo puede dañar tu imagen, y corre el riesgo de hacerte pasar a la categoría de spam de aquellos a quienes molestas y no dejas ir libremente.

Recuerda una cosa: deseas que tus suscriptores continúen recibiendo tus correos electrónicos porque los aceptan y aprecian, no porque se sientan obligados. Además, una persona que se desuscribe simplemente elige no recibir más tus correos electrónicos, no significa que ya no le guste lo que haces o que no comprará tus productos/servicios.


5# Olvidar hacer pruebas antes del envío

Nunca envíes tus correos electrónicos antes de haberlos probado, este error común puede costarte caro. De hecho, es imprescindible tener una idea precisa de cómo se ve tu contenido cuando tus suscriptores lo reciben. El visual en real, la carga correcta de las imágenes, el buen funcionamiento de los enlaces, los errores gramaticales y ortográficos, etc.

Antes de cualquier envío de campaña, comienza por enviar el correo electrónico a tu propia bandeja de entrada y a la de tus colegas, a fin de tener una buena idea de lo que recibirán tus suscriptores.


6# Exagerar con la frecuencia de envío

No sirve de nada enviar un correo electrónico cada año a tu audiencia, en ese caso, mejor no enviar nada. En el sentido contrario, inundar a tus suscriptores con una tonelada de correos electrónicos solo los molestará y hará que te coloquen en la categoría de spam. Lo mejor es encontrar un equilibrio, pero sobre todo la frecuencia adecuada en función de tu mensaje, tus objetivos y tu público objetivo.


7# No segmentar a tu audiencia

Tu público está compuesto por personas muy diferentes, tus correos electrónicos pueden funcionar para algunos y no para otros. Por ejemplo, un correo electrónico de bienvenida acompañada de un descuento exclusivo será adecuado para los nuevos suscriptores, pero no para toda tu lista de contactos.

Es necesario segmentar la audiencia en grupos más pequeños (edad, sexo, intereses, estilo de vida, hábitos de compra, etc.), tomarte el tiempo de construir tus personas, con el fin de enviar un mensaje más dirigido y adaptado.


8# Tener un enfoque demasiado agresivo

Dejemos las ventas ofensivas, incluso forzadas, a la prehistoria. Hoy estamos en la era de la personalización y la benevolencia (en apariencia, tampoco seamos demasiado ingenuos). La idea, por supuesto, es vender tu producto/servicio, darte a conocer y ser apreciado, aumentar tu facturación, pero el objetivo ahora es también y sobre todo aportar un verdadero valor añadido a tu público.

Así que enviar un correo electrónico mediocremente redactado con frases promocionales desmesuradas, es un gran no. No se empuja al suscriptor, no se le lleva bruscamente a la compra, sino que se le aborda con sutileza a través de contenidos que le interesan y hablan, con el fin de construir una verdadera relación a largo plazo.


9# No permitir que los suscriptores respondan

Se debe evitar enviar un correo electrónico desde una dirección de remitente «no-reply» a toda costa, ya que eso significa que deseas enviar tu comunicación a tu público, pero que lo que tiene que responder no te interesa en absoluto, o incluso te molesta más que cualquier otra cosa. Esto corre un alto riesgo de perjudicar principalmente tu tasa de apertura.

La comunicación debe ser de dos vías para que tu enfoque parezca personalizado, honesto y sincero. En este caso, te aconsejamos crear una dirección de remitente dedicada, a la que tus suscriptores puedan responderte si es necesario.


10# Olvidar la optimización móvil

Tu campaña es perfecta en formato ordenador, pero ¿has pensado en optimizarla para las pantallas más pequeñas como las de móviles? Casi la mitad de las aperturas de correos electrónicos ahora se realizan en el smartphone de los usuarios, un hecho que los especialistas en emailing ya no pueden ignorar. No sirve de nada si tu mensaje es perfecto si se ve mal en una pantalla pequeña.


Cualquier marca puede cometer errores en algún momento en su campaña de emailing, es así como aprendemos a perfeccionarnos. Lo más importante antes del envío es verificar todo, tener en cuenta el timing, la personalización, la verificación de los enlaces y contenidos, la dirección del destinatario y el asunto. Asegúrate de releer varias veces tu correo electrónico y hacer pruebas de antemano.

Nicolas
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Aporto mi experiencia en marketing digital a través de mis artículos. Mi objetivo es ayudar a los profesionales a mejorar su estrategia de marketing en línea compartiendo trucos prácticos y consejos relevantes. Mis artículos están redactados de manera clara, precisa y fácil de seguir, tanto si eres principiante como experto en la materia.