Antes de aterrizar en la bandeja de entrada, un correo electrónico pasa por varios procesos que permiten determinar si es legítimo o no. Entre estos pasos y procesos, conocemos especialmente bien la lista negra, pero ¿qué pasa con la lista gris? Se trata de una herramienta útil, frecuentemente utilizada en los servidores de las empresas para evitar el spam masivo así como los correos no solicitados. Captain Verify te ofrece hoy una mejor comprensión del principio de la lista gris.
¿Qué es el greylisting y cómo funciona?
El greylisting, que se puede traducir como «inscripción en lista gris», es una técnica utilizada por algunos servidores de mensajería, un poco como un filtro, para luchar contra el spam, y así permitir saber si el remitente del mensaje es legítimo. Tiene en cuenta tres elementos (« triplete »): la dirección IP del servidor emisor (SMTP), la dirección de correo electrónico del remitente (Remitente) y la dirección de correo electrónico del o los destinatarios (Destinatario).
Su funcionamiento
Consiste en bloquear temporalmente los emails entrantes desconocidos (rebote suave) en lugar de dejarlos llegar directamente a la bandeja de entrada, enviando al mismo tiempo un mensaje de rechazo temporal al servidor emisor. Si el email es legítimo, el SMTP intentará, después de un cierto período, enviar nuevamente el correo electrónico para que ahora pueda llegar a la bandeja de entrada.
Por ejemplo, si envías un correo electrónico por primera vez a un servidor de mensajería y este está en lista gris, se envía un código de error temporal (4…) para indicar que el email es rechazado temporalmente. Este rechazo temporal puede variar de unos minutos (15 minutos por defecto) a varias horas. Luego podrás reenviar el email que entonces será normalmente aceptado.
La principal ventaja del Greylisting
Si tu email es aceptado y pasa el filtro de la lista gris en el segundo intento, en ese caso tus emails serán luego enviados directamente, ya que el sistema de greylisting guarda los datos sobre el remitente (tú) y te coloca entonces en lista blanca.
En cuanto al spam, el greylisting desempeña bastante bien su papel de filtro. De hecho, en el caso de un intento de correo basura, generalmente, el correo no será reenviado, ya que los spammers tienen una cantidad tan grande de mensajes para enviar que no pierden el tiempo esperando para volver a intentarlo si el primer intento ha fallado. Por tanto, permite rechazar numerosos intentos de spam.
Finalmente, no requiere ninguna configuración por parte de los usuarios.
El principal inconveniente del Greylisting
En algunos casos, especialmente si el SMTP está mal configurado, los tiempos de espera pueden ser largos, lo que es molesto en el caso de un email urgente.
¿Cuál es la diferencia entre lista negra, gris y blanca?
Los emails de un remitente en lista negra no se entregan, sin importar cuántas veces intente el último. Por el contrario, la lista blanca incluye todos los contactos autorizados en la bandeja de entrada. Así, la lista gris está a medio camino de las dos ya que con ella el remitente está bloqueado temporalmente, pero el mensaje será luego entregado a la bandeja de entrada una vez pasado el tiempo necesario.
¿Cómo evitar el Greylisting?
Tus emails pueden terminar en lista gris por dos razones principales, a saber, una mala configuración de tu dirección IP emisora o una mala reputación del remitente. Para evitar lo más posible terminar en lista gris, aquí tienes varios consejos:
- Verifica y cuida tu reputación como remitente.
- Utiliza un dominio confiable en tu dirección de email emisora.
- Evita lo más posible las famosas palabras prohibidas en el emailing.
- Cuida la forma y el contenido de tu email (asunto, texto, etc.)
- Piensa en dejar un enlace de cancelación de suscripción claro y sencillo para el destinatario.
- Indica una dirección de remitente real, en lugar de un «no reply» por ejemplo.
Así, es totalmente posible enviar un email en el marco del greylisting. Aunque el primer intento sea bloqueado, el segundo debería ser exitoso si se respetan las reglas básicas de un buen email. La lista gris implica un retraso en la entrega del mensaje, ciertamente, pero protege a los destinatarios y permitirá al remitente ser aceptado sin problemas en las siguientes ocasiones.